Las cifras preocupan: entre enero y
septiembre de 2023, al menos 10.889 personas en Bolivia resultaron heridas y
1.084 murieron a causa de un hecho de tránsito; ya sea una colisión, choque,
atropello, vuelco, entre otros. Así lo registra el Observatorio Boliviano de
Seguridad Ciudadana y Lucha contra las Drogas (OBSCD).
De acuerdo con el reporte de este
observatorio dependiente del Ministerio de Gobierno, en ese mismo periodo de
tiempo se han registrado 13.637 accidentes de tránsito, principalmente en el
área urbana, siendo los más afectados los varones del eje troncal de Bolivia entre
13 y 45 años de edad.
Carola Barzón, directora de Personas
de Imcruz, aseguró que como empresa del sector automotriz están comprometidos
en desarrollar políticas y acciones que concienticen a la población sobre la
responsabilidad que tiene el conductor antes, durante y después de subir a un
vehículo y cómo una omisión o una negligencia puede desencadenar en una
tragedia familiar.
“La seguridad vial es una responsabilidad
compartida, pero sobre todo una obligación de quien toma el mando al conducir
un vehículo. Es importante que aquel conductor conozca las reglas de tránsito,
tenga empatía por el peatón, haga los mantenimientos preventivos y correctivos al
motorizado y que sus pasajeros le acompañen a cumplir esto”, asegura.
El Instituto de la Salud de la
Infancia y de Desarrollo Humano (NIH) de Estados Unidos comparte al menos
cuatro estrategias de seguridad vial que pueden evitar muchas tragedias y
cambios en la salud pública:
1. Evite distraerse con el celular mientras
conduce
Una de las principales causas de los
accidentes es la imprudencia reflejada en la falta de atención. Cualquier cosa
que impida que el conductor preste total atención a la carretera es una
distracción, principalmente el teléfono celular, ya sea para mandar texto, un
audio, contestar una llamada o simplemente mirar un mensaje, van a reducir la
capacidad del conductor para identificar y reaccionar ante posibles problemas
en la ruta. De acuerdo con la Organización Luchemos por la vida “tras minuto y medio de hablar por el
móvil -incluso manos libres- el conductor no percibe el 40% de las señales, su
velocidad media baja 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la
llamada y se tarda más en reaccionar ante cualquier cruce por delante”,
expresan.
2. Reducir la velocidad
El exceso de velocidad, sin duda,
además de ser una infracción con sanción, es otra de las causas principales que
ocasionan accidente. En las zonas urbanas, los usuarios más vulnerables
comparten el mismo espacio con vehículos potentes y pesados, por lo que los
límites de velocidad en esas zonas no deben superar los 50 km/h, tal y como reconocen
los consensos internacionales de buenas prácticas, según menciona el estudio “La
velocidad y los siniestros viales”, publicado por la OMS. “Un aumento del 5% en la velocidad
promedio conlleva un aumento aproximado del 10% en los choques con víctimas que
sufren lesiones, pero un aumento del 20% en los que producen víctimas mortales”,
aseguran.
3. Use obligatoriamente los cinturones
de seguridad
No es opcional ni tampoco algo que se
pueda considerar según la comodidad. El uso del cinturón de seguridad al
conducir protege a los conductores y a los pasajeros de sufrir lesiones y
evitar la muerte. Para las personas en el asiento delantero, el cinturón de seguridad
reduce hasta en 60% el riesgo de muerte en caso de un accidente, mientras que
riesgos de traumatismo leves y graves bajan hasta en 45%. Igualmente, para los
pasajeros reduce el riesgo de muerte a 25% y de traumatismos en 75%. Si se
añade a esto, el uso de los airbags incorporados en los vehículos de última
generación el riesgo de lamentar tragedias reduce considerablemente.
4. No conduzca si va a consumir
alcohol
El
alcohol afecta a la mayoría de las condiciones físicas y psicológicas
necesarias para una conducción segura. Conducir con un grado de alcoholemia por
debajo de los grados legales no siempre quiere decir que estemos en las
condiciones ideales para hacerlo. Con 0,5
gramos de alcohol en la sangre, el riesgo de accidente se duplica, puesto que
tendrá reflejos disminuidos, mala apreciación de las distancias y una sensación
errónea de la velocidad. El alcohol empieza a detectarse en la sangre a los 5
minutos de consumirlo y alcanza sus máximos entre los 30 y 90 minutos
siguientes. La fatiga, la somnolencia, la ansiedad o el estrés afectan sobre el
grado de alcoholemia.
En el marco del Día
Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito, Inchcape
Américas, que ahora es Imcruz, ha lanzado un programa de capacitación en manejo
defensivo y prevención de siniestros viales para sus colaboradores, con el fin
de promover la seguridad vial en la región. “Desde Imcruz invitamos a los
conductores, pasajeros y peatones a reflexionar sobre su responsabilidad al
movilizarse y a contribuir a ciudades más seguras y responsables. La seguridad
vial depende de todos y cada vida cuenta” concluye Barzón.
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